miércoles, 5 de marzo de 2008

Eco del pasado

Es increíble como algunos recuerdos se aferran a todo aquello que consideras importante. No hubiera recordado lo que pasó en este día de no ser por el sueño que tuve la noche anterior. Pareciera que entre más me empeño en olvidarte y sacarte de mi cabeza, mis recuerdos se encargan de regresarte una y otra vez a cada una de las noches que gritan por tu nombre. Tengo meses que no hablo contigo y pocas veces te he visto. Pero en ocasiones, cuando mas insoportable se vuelven las ganas de saber de ti, solo basta cerrar los ojos y pensar en ese día para verte. Para sentir lo oscuridad de tus ojos inmensos mirándome y la humedad de tu boca desbordando la pasión que siento por ti. Y es que… ¿Cómo te olvido y te saco de lo más profundo de mis entrañas si representas todo lo que aprendí a querer a lo largo de 13 años? ¿Cómo soportó estas ganas de estar contigo? Cuando lo que mas deseo es odiarte para disminuir el dolor de saber que nunca voy a volver a verte.
Nada dura para siempre, y este día solo es una prueba más de que los sueños terminan…

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