Me miras a los ojos tratando de encontrar la siguiente emoción que te de garantía de continuidad, pero el bar lleno de gente y la música no ayudan. Te acercas a mí, me susurras al oído algo que mi mente no entiende pero que mi cuerpo descifra al instante. Te detienes en mi cuello, lo rozas suavemente con tus labios mientras me abrazas de una manera en la que no puedo corresponderte. Sabes que no soy tu mejor opción, pero aún así no te importa.
La noche llega a su punto más oscuro. Los días contigo se han convertido en una incertidumbre visible en cada beso. Conoces de principio a fin las razones por las que no deberías involucrarte, pero la manera en que me miras demuestra lo convencida que estás de aceptar el riesgo. Enlazas los dedos de tus manos a los míos, y esperas que antes de que la música se detenga y el silencio abunde entre los dos, decida dar el siguiente paso.
Pero no puedo ofrecerte algo más allá de un placer escaso de sentimientos. Nos conocimos de una manera tan poco usual que ahora nos hemos perdido tratando de construir un puente entre nuestros cuerpos y la razón, porque no hay conciencia alguna que permita alejarme de esta necesidad de besar en cada oscuro rincón de tu cuerpo.
Es demasiado tarde para evitarlo… para ti, para mí, para ambos.
2 comentarios:
¿de verdad crees que estamos perdidos?
Las cosas hasta ahora han funcionado.
Creeme, no espero que cambien pronto.
Te invito a cenar el martes enojon,
yo cocino.
llamame.
uuuy, te invitan a cenar jejeje.
Publicar un comentario