lunes, 19 de octubre de 2009

En cualquier lugar de Monterrey donde te encuentres...

A pesar de tenerte a mi lado, esa noche no pude dormir... al amanecer, todo volverìa a la normalidad. La historia que habiamos escrito entre las sabanas los ùltimos dos meses de nuestras vidas, comenzaba a ser olvidada por completo. Poniamos fin a un ciclo de viajes y pasiones desbordadas alrededor del estado de Jalisco, y antes de salir el sol, Te irìas a Monterrey olvidandolo todo y continuando con tu vida.
En algunos momentos de nuestras vidas, hay instantes en que el tiempo pareciera detenerse... instantes en los cuales cualquier cosa puede suceder sin alterar el camino que hasta ahora hemos seguido. Y aunque el tiempo no perdona a nadie, a tus 29 años te habias dado cuenta de eso desde el momento en que nos conocimos. Tal vez esa era la ùnica razòn de todo lo que habia sucedido, o simplemente habiamos coincidido en el momento exacto, pero desde entonces ninguno de los dos mencionaria la historia habia comenzado una calurosa noche de Agosto.
Rubía, alta, con un brillo indescriptible en la sonrisa y un caràcter sumamente dominante como buena regia, posees una belleza que atrae la mirada de cualquier hombre. A pesar de tu edad, no aparentas mayor aspecto que el de una mujer obstinada de 24 años que nunca aceptaba un no como respuesta.
Ahora, un mes despúes de que te marchaste, empiezo a recordarte entre las sàbanas. No conozco de tì mas que tu nombre, y solo sè que eres de Monterrey.
Se que es muy probable que nunca vuelva a verte... ( a menos que no te cases, o que te divorcies, o enviudes pero tampoco es algo que te deseo ) pero es agradable recordarte entre las noches, por que hay instantes que quedan grabados en la memoria, y besos que quedan marcados en la piel...
P.D: Gracias por el libro...